La Vida

miércoles, 15 de julio de 2009

JUZGAR A LOS DEMÁS... Pensamiento simiente 15 julio 2009


Alguien dijo una vez que para comprender y antes de juzgar al otro, deberíamos calzarnos sus zapatos y caminar cien días con ellos...

El pensamiento simiente que hoy me envía Joaquín Tamames, habla sobre ello, el juzgar a los demás. Me parece muy interesante, así que decido compartirlo tal y como lo recibo; con el comentario que hace J.Tamames al comienzo ya que no tiene desperdicio:


Juzgar a los demás es una de las principales actividades de la humanidad. Genera maledicencia, envidia, conflicto. Envenena.

Alcanzamos gran precisión en ver la paja en ojo ajeno.

Nos habla hoy Aïvanhov sobre cómo comenzar a adquirir cualidades de nobleza, paciencia, indulgencia, ternura. Y nos habla de la importancia de ponernos en el lugar de los demás, para intentar entenderlos.

Es esencial dejar de juzgar permanentemente a los demás y de centrarnos en donde realmente podemos trabajar, que somos nosotros mismos.

Ponerse en la situación de los demás crea una vía de acercamiento para intentar resolver las situaciones difíciles. Favorece la honestidad y la sinceridad, y puede ser un camino al afecto sincero.

No es fácil cambiar nuestros patrones de conducta, pero el juicio permanente nos encierra cada vez más en una habitación pequeña, sofocante, triste.

Es tiempo de salir de ese habitáculo, de vivir nuevos horizontes.



”Mientras los humanos no aprendan a ponerse en la situación de los demás, serán culpables de los mismos errores de juicio, de las mismas torpezas, de las mismas crueldades e injusticias.

Cuando no se sabe bajo que condiciones se halla una persona, antes de juzgarla, de acusarla, es mejor que, aunque sólo sea durante unos minutos, tratéis de poneros en su lugar: a menudo, os daréis cuenta de que si estuvierais en su lugar, lo haríais diez veces peor que ella. Solamente algunos minutos de este ejercicio bastan para comenzar a adquirir cualidades de nobleza, de paciencia, de indulgencia, de ternura. Haced en especial este ejercicio con las personas que os son desagradables y que difícilmente soportáis. Veréis cómo, poco a poco, su conducta os parecerá más comprensible e incluso empezaréis a amarlas".

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos

Gracias Joaquín.

(Foto: Nuestros pies. Pamplona-Verano 2008)

7 comentarios:

Mira_azevedo dijo...

La tan famosa empatía, ponerse en el lugar do otro. Ponerse en los zapatos, o en la piel del otro, de manera de entender realmente sus penas, sus temores, o más positivamente hablando, sus alegrías….Difícil, cuando ese otro nos hace daño.
Que el Señor se nos permita desenvolver esa habilidad de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás, que sea por un minuto, ponerse en su lugar.

Um abrazo

thot dijo...

quien tiene la capacidad de ponerse en la piel del prójimo es el que tiene la clave para entender a los demás. Conozco a una persona que jamás escucha a la que una vez le dije: "tengo un problema" y me contestó "yo sí que tengo un problema", sin haberme llegado a dar una oportunidad de empezar a hablar. En fin. :)
Besos.

Patricia dijo...

Justamente hoy pensaba en lo mismo, la gente juzga tan facilmente, tiende a exigir perfeccion sin ser perfectos, se perdonan a si mismos pero son incapaces de perdonar un error ajeno. Juzgan sin entender.
Es increible que nadie quiera por un minuto "calzar" el zapato ajeno y entender el porque de muchas cosas del comportamiento ajeno...
Precioso texto!! me llego al corazon, especialmente ahora que me sentia tan dolida, besos mi querida amiga!!
besos,

Sergio dijo...

Tienes mucha razón María somos ágiles para juzgar y muy duros para tratar de comprender a los demás.

María a partir de ahora mis comentarios serán muy pocos, no porque no quiera, lo que pasa es que ahora sólo lo podré hacer de noche, al concluir las faenas, no pienses que no me interese estar con tanta gente hermosa que visito, como tú.

Espero tu comprensión

Un abrazo

Carla. dijo...

La empatía es fundamental para tener relaciones sanas con los demás.
Tienes mucha razón....

Unha aperta.

Alimontero dijo...

HOla María, la empatía es parte de la inteligencia emocional que desgraciadamente no mucho solemos utilizar.
Nos pasa tambien con nuestros padres...Incluso he recibido comentarios como "yo no pedí venir"....y quien es capaz de juzgar, criticar a quienes nos dieron la vida, quiere decir que no somos capaces de "tomar" lo que ellos en vida nos dan....y eso repercute en nuestra vida laboral, social, emocional y afectiva....
Tambien lo dejo, humildemnte, como un pensamiento...

Te abrazo mi querida amiga,

Ali

Gizela dijo...

Precioso Post Maria.
Y tan preciso y necesario de recordar en la vida.
Es fácil caer en la situación de convertirse en juzgador, sin reflexionar. A veces por no ponernos en los zapatos de los demás, otras por tener el alma amargada y cerrada.
Siempre uso la metáfora de los zapatos ajenos y siempre he pensado que los grandes juzgadores, simplemente no se han detenido en la vida a juzgarse a ellos mismos.
La vida es tan complicada, y el conocernos a nosotros mismos en nuestra variedad de sentimientos y reacciones, es tan difícil, que de centrarnos en ello para mejorar, para extraer las cosas negativas que hemos ido acumulando en la vida, no nos queda tiempo para estar juzgando a los demás.
María espero no te moleste sí me robo tu link, para colocarte en mi blog roll.En mi inmenso despiste, es la única manera que tengo para no perderme en las entradas de las personas, con quien como lo titule...amos sueño y aprendo.
Un besote y lindo fin de semana.
Gizz