La Vida

martes, 16 de febrero de 2010




En el silencio no hay fecha. Es imprescindible contar con todo el tiempo. No pongàis fecha a vuestra maduración. El amor no tiene fecha ni historia. El amor es de siempre. Vivid el silencio con amor. Respetad los ritmos de la vida. No siempre es lo mismo en el silencio. Vivid cada día lo que hay. No siempre es primavera. No busquéis nada. En el silencio todo se os va a dar. Hace falta tiempo. Sabed esperar. ¿Qué pensáis de una mujer que quiera dar a luz a los dos meses de empezar su gestación? No hay ni una hora inutil en el silencio. Nada es inútil. Es imprescindible saber estar con paciencia. Esos meses que la fruta está madurando en el árbol para llenarse de vida no son en vano. Ella madura y sólo entonces nos da su dulzor. Sin prisa.

La paz está dentro. Pero no se hace presente de repente. Hace falta tiempo. Todo está ahí. En la semilla está la calidad del fruto pero hace falta tiempo y esto es lo natural. Decía Cicerón: "Tres cosas hay en la vida que no se les pueden meter prisa:

- a la naturaleza,
- a un anciano,
- a la acción de los dioses en tu historia".

Por eso no es importante pedir las cosas enseguida. Eso es un atropello. Es bueno seguir el ritmo de lo natural. No hay que tener prisa. Tómate tiempo. Es importante. No aceleres el proceso de tu curación. Ante un resfriado, "métete en la cama, suda y bebe agua". Tardarás más tiempo que si tomas antibióticos, pero saldrás, a la larga, ganando con el cambio.

(José F. Moratiel- Conversando desde el silencio)