La Vida

domingo, 21 de junio de 2009

MIS HERMANOS


Tengo suerte, pertenezco a una gran y extensa familia. soy la más joven de los nueve hijos que mis padres han traído al mundo. Reconozco que siempre me he sentido querida, protegida, mimada y amada por todos ellos, siempre, sobre todo en los momentos duros de mi vida.

Cuando me convertí en madre de hija pródiga y mi dolor era inmenso e intenso, ellos, mis queridos hermanos, fueron en todo momento de gran ayuda. En ellos encontré comprensión, hombros en los que llorar... apoyo y amor incondicional. Nunca en ese proceso me sentí sola, su fidelidad, inquebrantable!

En ese periodo de sufrimiento, de no haber contado con ese apoyo incondicional, no sé que hubiese sido de mi, de nosotros, mi marido mi hijo y yo...

Si nuestro agradecimiento ya era inmenso, realmente no tengo palabras para expresar, lo maravillosamente que se han comportado con nosotros durante esos últimos tiempos.

Una tarde de Agosto de 2008, uno de mis hermanos, Gaspar, me dio la noticia: vas a ser abuela. Dadas las circunstancias, mis sentimientos se tornaron algo confusos... era como el mundo al revés, ¿no sería yo la que tendría que comunicar a mis hermanos la noticia? Como digo, mis sentimientos eran confusos, pero recuerdo cada una de las palabras de mi hermano, palabras cariñosas, de apoyo...

Quiero mostrar mi agradecimiento desde aquí a todos ellos. A mis hermanas, que quizás por aquello de ser mujeres, madres, y alguna ya abuela, han demostrado una sensibilidad exquisita, pero también a ellos, porque tan pronto como supieron la noticia, se pusieron en contacto con nosotros y nos mostraron su alegría, y su apoyo como siempre incondicional, deseándonos en todo momento, que las "cosas" se solucionasen...
Han sido una maravillosa compañía que durante esos ocho meses restantes de embarazo nos sirvió de gran ayuda ¡Gracias por alegraros de mis alegrías y acompañarme en las penas!

También deseo darles las gracias porque en cuanto nació Jimena, nuestra nieta, enseguida llamaron para felicitarnos. Siempre recordaré a mi hermana diciéndome: "Nena, ya eres abuela, acaban de llamarme para decírmelo, tu niña, está bien, hablé con ella y dicen que tu nieta es preciosa y está bien" ¿recuerdas Geni? te estoy tan agradecida... realmente hermanas como tú hay pocas.

Pero lo que más agradezco, es que ellos, mis queridos hermanos, hayan sido mis ojos, mis brazos, mis manos, mis labios... ya que tan pronto como conocieron a Jimena, compartieron con nosotros la alegría de su ser. Me alegré mucho, muchísimo, cuando me contaron lo guapa que es mi nietita, que es morenita, gordita, dormilona y se parece según unos, a su papá, según otros, doradita como sus primos, bueno, como siempre con los parecidos ya se sabe...

Me emocionó, cuando todos y cada uno de ellos me contó que la habían besado en mi nombre y en el de mi marido, que es su abuelo...

Realmente no tengo palabras para agradecer a cada instante, lo maravilloso que es sentirse querida y apoyada por mis hermanos en todos los grandes y pequeños momentos de mi vida.

Brindo por ello, por la hermandad, por ese amor incondicional que siempre he sentido de su parte y que aprovecho para decir que es un sentimiento mutuo.

Queridos hermanos, deseo deciros que espero a partir de ahora, estar a la altura de las circunstancias cuando alguno de vosotros tenga un problema y me necesite. Creédme, habéis puesto el listón muy alto, pero de todos modos lo intentaré...

Gracias por todo, pido a Dios que os bendiga por tanto amor que me dais.
Os dejo también estas hermosas palabras de Aïvanhov:

"¡Quiero hacer el bien, ayudar a los demás, y me da lo mismo si esto no me aporta nada, ni me importa si no recibo una recompensa!" ¿Cuáles serán entonces las consecuencias? Desarrollareis la bondad, la paciencia, la generosidad, la abnegación, y no solamente sentiréis que os expandís, sino que debido a vuestra irradiación, un día seréis apreciados y amados por todos.
Jamás queda sin efecto un buen pensamiento o un buen sentimiento, porque todo se registra y deja unas huellas. Ciertamente, no debéis esperar que todo el mundo a vuestro alrededor se de cuenta inmediatamente de lo que albergáis de bueno en vuestra cabeza y en vuestro corazón. Pero sabed que un día u otro, lo que hayáis hecho de útil y de constructivo eligiendo el buen camino, os traerá todas las bendiciones. Esta es una ley absoluta.

Omraam Mikhaël Aïvanhov

13 comentarios:

Unknown dijo...

Que bonito post Maria.. es entrañable.. tienes una suerte enorme.... que además aprovechas y agradeces..

Gracias por compartir tu amor con nosotros lo recojo emocionada y con todo el respeto del mundo.. hacia una persona enamorada como tu de la vida.

Besos

Mira_azevedo dijo...

Que maravilla Maria!!!
Feliz de ti , que pudo crecer em um entorno tan rico y verdadero.
Experiencias no faltaron...

Por todo eso, cada dia te quiero mais y agradezco a Dios de conocerte.

Un abrazo.

thot dijo...

Preciosa entrada. Qué grande eres al valorar tanto lo que tienes.

Un beso.

Silvia García dijo...

Querida María, como no podía ser de otra manera lo que has dedicado a tus hermanos no tiene desperdicio.
Lo que a mí más me impacta es el agradecimiento, creo que si alguien no es agradecido, le queda mucho por aprender.
Nosotros somos seis hermanos, Cuatro mujeres y dos varones, yo soy la tercera,tengo nueve sobrinos y ocho sobrinos nietos, así que imagínate el familión, somo muy unidos, por ahí en algunos casos no nos vemos tanto porque vivimos algunos en distintos lugares, pero siempre estamos conectados, siempre estamos cuando el otro nos necesita.
Gracias por compartir esto tan bello, y te considero una afortunada por poder ponerlo en palabras.
Abrazos desde el alma.
Silvia

Sergio dijo...

Bueno pues primero felicidades por tu nieta, dicen que los nietos son el premio de Dios por haber aguantado a los hijos, yo digo que no, los hijos y los nietos ambos son premios.

Es hermoso tu escrito y muy valioso que reconozcas el valor de tus hermanos, además de muy afortunada, te felicito. Eres una bendecida de Dios.

Queremos una foto de tu nieta, si se puede claro.

Que sigas siendo feliz, te envío un abrazo.

Carla. dijo...

Pues como sabrás, por mi propia situación, tus palabras me llegan mucho.
Mi madre fue y es abuela exiliada también.
A Antón no lo conoce, y él ya está por cumplir los dos años.
A Manolo dejó de verlo a los 2 años.
También sus hermanas le han pasado todas las noticias, pero a diferencia tuya, ella no les agradece, si no que está enojada con ellas. Ahora que mi hermana también vendrá a vivir con mi tía, le reclama "ah si, ahi tendrás otra nietita, yo las parí para que tu las disfrutes"
Es tan difícil. Pero sabe que cuentas, a la distancia con mi apoyo incondicional.
Unha aperta :)

Alimontero dijo...

Querida MARIA, si algo me siento orgullosa y destaco como gran valor , el el amor filial.
Es algo que recibí de mis padres y un don maravilloso que permanece en el Alma y sistema familiar..
un gran abrazo a tu corazón, eres una mujer increíble.
Con admiración y respeto, desde Gijón, te abrazo,

Ali

Amando dijo...

Soy el octavo hermano.
Mil gracias.

Patricia dijo...

Querida amiga:
Me alegra que tengas un corazon tan noble y compasivo para cada accion, tambien me alegra que tengas una familia numerosa, debe ser hermoso poder contar con hermanos en gran cantidad a tu lado, yo perdi una que se murio lastimosamente, pero en fin son las cosas de la vida, como tu aprendi a amar y admirar las cosas maravillosas de la vida, y lo que Dios te da en su momento los momentos compartidos y el apoyo con el que se cuenta en el presente, las personas que te rodean en la actualidad como mi otra hermana que vive lejos.
te quiero por ser tan dulce y una maravillosa madre, se que tu hija lo reconosera.
besos,

Patricia dijo...

María querida, esa ley absoluta es verdad, no me caben dudas.
Me ha encantado leerte, una vez más... me transmitís mucha paz y todo el enorme amor que alberga tu corazón.

Te dejo un beso grande y un abrazo, amiga mía!

noa dijo...

María ¿me puedes dar tu correo? te sigo hace un tiempo... me gustaría compartir algo personal.
noa.c.d@hotmail.com

Lorena dijo...

Eres afortunada por tener una familia que te quiera tanto, pero no olvides que también ellos son afortunados por contar contigo.

Enhorabuena a todos por teneros los unos a los otros, y especialmente a ti por esa princesita que tienes como nieta, y que ha sido bendecida con la suerte de nacer en el seno de una familia que la va a hacer feliz siempre.

Un abrazo:

Lorena.

Trini Reina dijo...

Enhorabuena por tu nietecita y por tener unos hermanos maravillosos. Yo, a las dos mías, las llamos "Mis polares" porque en elllas me he apoyado y me han sujetado en los peores momentos de mi vida.

Me parece maravillosos el amor entre hermanos y no entiendo que entre ellos haya odios y cosas extrañas. Sí, ya sé que hay hermanos y hermanos...

Saludos y enhorabuenas