La Vida

lunes, 29 de junio de 2009

LA ALEGRÍA DE AMAR


Como cada mañana, hoy recibo este bello pensamiento simiente de Joaquín Tamames desde Ananta, y me gusta tanto que deseo compartirlo.


Pensamiento simiente 29 Junio 2009

"Suceda lo que suceda, jamás olvidéis que los seres humanos son vuestros hermanos y vuestras hermanas, y buscad cómo ayudarles y manifestarles vuestro amor sin esperar nada a cambio. Porque en realidad ya tenéis la recompensa: esta dilatación interior, este calor que os inunda cuando amáis. Ésta es una gran recompensa, no existe otra mayor en la vida. Vuestro corazón es entonces como un río, una fuente de agua viva.

Los humanos siempre esperan ser recompensados por el bien que han hecho. Pero aquel que ha comprendido el secreto del amor no espera nada, ni siquiera piensa que puedan darle algo a cambio porque está gozando ya de una felicidad que supera la imaginación. Como no le falta nada, no espera nada; nada en la alegría, resplandece, y así gana la confianza de muchos amigos. ¿Dónde hallaréis una mayor recompensa que ésta?"

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos.
Os aseguro que estas palabras son ciertas, muy ciertas. Cuando ya nada esperas, nada; vienes a tenerlo todo... El gozo infinito que te da el saber que nada hay comparable a la alegría de amar sin nada esperar.

5 comentarios:

J. Marcos B. dijo...

Muy bellas y ciertas palabras, el que no espera nada, lo tiene todo.

Gracias.

Un abrazo de paz.

Silvia García dijo...

María querida
"esta dilatación interior, este calor que os inunda cuando amáis. Ésta es una gran recompensa".

Lo siento también cuando voy caminando y de repente desear intensamente estar contigo a la orilla del mar sintiendo su olor, o en un retiro, disfrutando de estar juntas en silencio,disfrutando de "la alegría de amar".
Esa sería la mayor recompensa de mi vida.
Abrazos desde mi alma para tí
Silvia

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Extraordinario pensamiento
digno de una princesa de luz
como lo eres tu
te bendigo

Isaac

Unknown dijo...

Al final te das cuenta que eso de medir... y contar.. y esperar que los demás te den lo que tu has dado... no funciona y sólo sirve para sufrir..

... lo mejor es dar.. y esperar.... no esperar... dar en la medida que estamos reconciliados con nuestro interior... en la medida que somos felices... en la medida que somos capaces de comprometernos con la vida.

Un saludo

Mira_azevedo dijo...

A mais profunda alegria humana , brota da alegria de servir.
Num mundo em que tudo es pago,remunerado, as pessoas vem perdendo a alegria da generosidade,aquele estado de espírito que busca ajudar desinteresadamente, prestando pequenas tarefas,sem esperar nenhum pagamento material.
A verdadeira alegria é a esperança daqueles que creen e buscam a cada dia fazer desse mundo, um mundo melhor.
Um abrazo grande MA