La Vida

jueves, 22 de abril de 2010

JUSTICIA Y PAZ


¿Es posible la paz sin justicia? Los siglos dan la respuesta... normas hijas de la fuerza y la prepotencia bajo el nombre de "tratados de paz" han sido semillas de nuevas guerras. ¿Y la justicia sin la paz? No hay caminos para la paz, la paz es el camino.


La paz es el camino para la justicia,
para la hermandad, para el amor, para la paz.
Sólo adentro , en la paz de un corazón
que ha resuelto sus tribulaciones,
ganamos la batalla contra todas las formas de opresión,
contra toda injusticia y cada mala siembra,
Toda acción tiene su mañana,
un corazón que ha accedido a la paz lo sabe.
Sabiéndolo elige la virtud.


¿Cómo es un corazón que ha accedido a la paz? La paz interior es ausencia de juicio, culpa, exigencia, prisa, tensión y crítica. Es la condición para conectarnos profundamente a nosotros.


Conectados a nosotros vivimos la conexión con el mundo; conscientes de la conectividad no podemos sentir ningún temor.


En la paz las emociones se aquietan, y en el silencio de las aguas en calma es posible percibir lo justo en cada momento, ser equitativo, ser ecuánime. En la paz somos sembradores de paz. En su silencio la profundidad de la visión aumenta, ya que en ausencia de motivos contradictorios, (incoherencia) podemos por fin ver al mirar y reconocer la verdad. Sensibles a la verdad respecto de nosotros y respecto de que clase de respuesta necesita el mundo, podemos por fin danzar con la vida. Danza es ese encuentro donde dos se mueven sin que nadie conduzca el movimiento: la vida nos mueve y nos cambia, nosotros dejamos en ella nuestra huella modificándola, y ambas cosas ocurren al compás de algo envolvente, invisible, más real que ninguna realidad tangible, el alma.


En la paz somos sembradores de correctas relaciones y por tanto somos semillas de justicia. La justicia florece como hermandad.


Elegir la paz es despertarse cada jornada
dispuesto a asumir un nuevo desafío: el de dar ese día lo mejor.
Dar lo mejor es ser honesto, ser valiente, ser sensible.
Dar lo mejor no es no equivocarse, es aprender;
no es no caer, es volverse a levantar.
Dar lo mejor siempre,
es ser fiel a lo más elevado en nosotros y en los demás.


La vía del alma es la vía de la paz y no está exenta de lucha.
La lucha del que esgrime su espada con un puño pacífico
es la de traer el equilibrio allí donde sea necesario.


Es elegir lo bueno sobre lo fácil;
lo verdadero sobre lo tradicional.
Si implica cuestionar cuestiona,
si implica proclamar la verdad, habla
donde otros por temor callan.
Elegir la vía de la paz es elegir la vía del alma.


(Valores que Curan- Isabella Di Carlo Surraco) Psicóloga y Escritora
Foto: Santa María de Eunate- Navarra. Abril 2010

7 comentarios:

arianna dijo...

No hay caminos para la paz, la paz es el camino.

Con la paz interior se ganan todas las batallas

precioso texto

Querida Maria que tu vida sea un remanso de paz, abrazos

Delia dijo...

Hola María:
"...en la paz de un corazón que ha resuelto sus tribulaciones..." me parece que ese es el punto, ninguna situación externa nos lleva a la paz sino surge de una transformación interior.
Muy buena entrada, gracias.
Un abrazo.

Patricia López dijo...

La paz... tan ansiada pero tan dejada de lado, mi querida María.
Creo que es el único camino hacia la verdad y la unión de las almas.
Te abrazo muuuuuuy fuerte, preciosa.
Jamás te olvido.

thot dijo...

La Paz....no sabría que decirte. Sólo me quedo con la paz interior como paso para cambiar la sociedad a la que veo tan egoista que la paz se convierte en algo utópico. El egoismo es su principal enemigo pero no pierdo la esperanza.
Te deseo de corazón mucha paz en tu vida.
Un besazo.

Silvia García dijo...

"elegir lo bueno sobre lo fácil;
lo verdadero sobre lo tradicional.
Si implica cuestionar cuestiona,
si implica proclamar la verdad, habla donde otros por temor callan.
Elegir la vía de la paz es elegir la vía del alma."

Mi querida María, que más se puede agregar a esta maravilla.
Siempre, siempre traté que mi camino sea este el de la PAZ, no sé si lo he logrado, si sé que no hay otro.
Abrazos desde la vía de mi alma.
Paz y bendiciones para tí María
Silvia

toñi dijo...

La paz es el camino para la justicia.
Ojalá que así sea Maria.

Un beso

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, María:

La paz, la verdadera paz cuando la encontremos, será la madre de todas nuestras dichas y... entonces todo lo demás vendrá por añadidura.

Felicitaciones por tus nietos.

Abrazos.

P.D. Mil gracias por tu visita y por el bonito comentario que me dejaste.